El Gobierno resolvió avanzar con una quita del 50% a la deuda por subsidios energéticos que tiene con las generadoras eléctricas y las productoras de gas -petroleras-. El Ministerio de Economía abrirá la emisión del bono AE38 por unos $ 600.000 millones durante la próxima semana y apuesta a que la mejora de las perspectivas financieras a corto plazo -con una caída del riesgo país- redunde en un salto del valor de ese título.
La deuda total que tiene la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) con las generadoras de energía y petroleras alcanzaba hasta el mes pasado los $ 1.074.258.000.000 ($ 1,07 billón) o el equivalente a unos 1.250 millones de dólares. De eso se tendrá que hacer cargo el Tesoro, por mantener los subsidios para hogares -al fijar precios que no reflejan del todo los costos del sistema-.
La propuesta, dijo el dueño de una compañía energética mediana -que aporta menos de 1000 MW-, tendría un «rotundo rechazo» de gran parte de las generadoras eléctricas pero la aprobación de las productoras de gas como YPF -a quien se le debe unos 140 millones de dólares por el gas y otros US$ 60 millones por la electricidad de YPF Luz- y PAE.
Central Puerto y AES estarían en contra, mientras que Pampa Energía podría llegar a dar su aprobación si se garantiza la sostenibilidad hacia adelante, según fuentes del mercado consultadas por Clarín. En un comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la empresa de Marcelo Mindlin avisó que realizará un ajuste en su balance de US$ 34,6 millones para contabilizar esta deuda.
En mayor o menor medida, las generadoras eléctricas se apalancaron en los últimos años con préstamos de bancos internacionales para financiar sus inversiones. El cambio en los contratos de Plan Gas y los Power Purchase Agreement (PPA) dificultarían el pago de esos créditos a futuro y podrían significar un deterioro a mediano plazo en la disponibilidad de energía.
La deuda por los subsidios energéticos
En el primer trimestre del año el Gobierno no pagó la mayor parte de las operaciones de Cammesa y otros subsidios al gas por $ 1,9 billón, un elemento central para haber obtenido un superávit fiscal primario de $ 3,86 billones y un resultado financiero positivo por $ 1,1 billón en base «caja», lo efectivamente pagado. Si hubiera cancelado esa deuda, todavía persistiría el desequilibrio en las cuentas públicas tras el pago de intereses de la deuda.
La visión oficial es que previamente se había hecho un esfuerzo enorme por pagar los subsidios de octubre y noviembre cuando recién había asumido el nuevo Gobierno, levantando los desequilibrios dejados por el anterior.
Las operaciones impagas fueron la compra de gas a las petroleras –YPF, PAE, Total Austral, Pampa Energía y Tecpetrol, principalmente- para la generación eléctrica, que tiene contratos mediante el Plan Gas, y la compra misma de la energía producida por empresas como Central Puerto, Pampa Energía, YPF Luz, AES, Enel, Albanesi, MSU, Genneia, las hidroeléctricas binacionales y las centrales nucleares, entre otras.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, instrumentó el lunes a la noche la decisión del ministro Luis Caputo con la firma de la resolución 58, que será publicada en las próximas horas en el Boletín Oficial.
El documento, al que accedió Clarín, establece un régimen de pagos «excepcional, transitorio y único para el saldo de las transacciones económicas del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de diciembre de 2023, enero de 2024 y febrero 2024, con el objeto de reestablecer la cadena de pago de las transacciones económicas corrientes y con ello preservar el abastecimiento del servicio público de electricidad, ante el déficit de los recursos disponibles en el Fondo de Estabilización del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y la emergencia» declarada por los decretos 55 y 70 del 2023, en los primeros días de la presidencia de Javier Milei.
Dentro de un plazo de dos días hábiles, Cammesa tendrá que «elaborar y determinar con cada uno de los acreedores» los importes correspondientes. Y en cinco días hábiles se cancelará la deuda con la entrega del bono AE38 por los saldos pendientes de diciembre 2023 y enero 2024, que se debieron haber pagado en febrero y marzo, respectivamente.
En tanto, Economía tiene el dinero de febrero (unos $ 550.000 millones) y liberará los fondos una vez que las partes otorguen el visto bueno al Gobierno con la suscripción de acuerdos individuales.
Según el dueño de una generadora, se trata de una «extorsión», porque la plata corresponde a lo que Cammesa ya cobró por parte de las distribuidoras, que en abril pagaron el 89,34% de la compra de energía -monto considerablemente mayor al 40% que venían manejando previamente.
En pocos días más vencerá la transacción de marzo, que estaría garantizada a partir de que se recompuso la estructura de tarifas (aumento), que reflejan mejor los costos de la energía (menos subsidios). Mientras que en enero, por el efecto de la devaluación previa, los usuarios pagaban el 22% del precio pleno de la electricidad, en febrero abonaron el 64%.
Por último, la resolución de Energía también habilita la apertura de un nuevo plan de pagos en 48 cuotas (4 años corridos) para las distribuidoras eléctricas que volvieron a tener atrasos con Cammesa en febrero y marzo mientras no tenían recompuestas las tarifas. A partir de abril, firmas como Edenor y Edesur tendrán que pagar el 100% de la transacción en un plazo de hasta 30 días.