La pobreza fue de 31,6% en el primer semestre de 2025, de acuerdo al informe de la Encuesta Permanente de Hogares publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en tanto que la cantidad de personas por debajo de la línea de indigencia fue de 6,9%. Los datos implican similares niveles a los del macrismo en el año 2018, y contrastan con la realidad que viven las mayorías trabajadoras que no llegan a fin de mes y cada vez deben endeudarse más.
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El 31,6% de las personas de 31 aglomerados urbanos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares formaba parte de hogares en condición de pobreza durante el 1° semestre de 2025 https://t.co/CCPuXyM2YV pic.twitter.com/cfhJmexvpZ— INDEC Argentina (@INDECArgentina) September 25, 2025
Teniendo en cuenta el porcentaje relevado en 31 aglomerados, la cifra que se conoció este jueves equivale a 15 millones de personas bajo la línea de la pobreza, proyectado a todo el país. El informe del Indec calculó que sólo en los 31 aglomerados viven 9,5 millones de personas pobres.
A su vez, se destaca que para las niñeces la pobreza afecta al 45,4% de las personas de 14 años o menos, o a casi 5 millones en todo el país.
El nivel de pobreza informado por el Indec representa una baja de 21,3 puntos porcentuales respecto al mismo semestre del año 2024, cuando ese número llegaba a 52,9%, y una baja de 8,5 puntos respecto a 2023. A pesar de ello, la «explicación» reside más en la forma de medición del índice que en una mejora real de las condiciones de vida.
Las canastas alimentaria y de pobreza se vienen incrementando por debajo del ya cuestionado índice de inflación. Así, por ejemplo, en los primeros siete meses del año el índice de precios al consumidor (IPC) que mide la inflación promedio tuvo un incremento acumulado de 17,3% a julio, en tanto que la canasta básica total (CBT) que mide la línea de pobreza se incrementó 12,2% y la canasta total un 14,7%.
Al mismo tiempo, la pobreza se disparó a más del 50% el año pasado luego de la brutal devaluación realizada por el gobierno de Milei a inicios de su gestión en diciembre de 2023, que hizo saltar aún más los precios, licuó salarios y jubilaciones, junto con un plan de ajuste que incluyó despidos y recortes fiscales. Si bien la inflación se desaceleró posteriormente, los ingresos no se recuperaron a la misma velocidad y aún hoy presentan pérdidas de poder adquisitivo muy graves. Una cristalización y profundización del ajuste impulsado por Macri y no revertido en el gobierno de Fernández.
En jubilaciones, Milei congeló el bono a la mínima en $70.000 y los haberes con bono perdieron 5,4% respecto a noviembre de 2023. Consolidaron una pérdida de 34% respecto a 2015 y hasta 50% para haberes sin bono. En salarios, bajo el gobierno libertario perdieron en términos reales un 5,5% y en los últimos diez años la pérdida de poder adquisitivo fue entre 24% (sector privado registrado) y 40% (sector público).
Entre otro de los factores, se agrega que el gobierno mantuvo los aumentos de la Asignación Universal por Hijo (AUH) se mantuvo en niveles similares a la inflación (cuando las canastas actualizaron por debajo), lo que impacta en los índices de indigencia, que resultaron en 6,9% en el primer semestre de 2025. En 2024 había llegado a 18,1%, mientras que en el segundo semestre de 2023 fue del 8,7%.