El brutal crimen de Nelson Hugo Toledo Vargas, un jubilado petrolero de 68 años, mantiene aún conmocionados a los vecinos de Pico Truncado, en la provincia de Santa Cruz, por las condiciones en que se produjo su muerte: lo ataron y mataron a golpes sin posibilidad ni siquiera de poder defenderse. Hasta el momento, no hay detenidos y se desconoce el móvil que habría llevado al ataque.
El descubrimiento tuvo lugar el viernes pasado, cerca de las 21:00 horas, cuando un vecino de Nelson Toledo Vargas llegó hasta su casa, en la calle Orkeke 130, en la zona conocida como Cordón Forestal, y lo encontró en el interior, tendido en el suelo, sin vida.
Carlos Toledo, abogado y hermano de la víctima, precisó que hasta el momento «no sabemos nada de la investigación. No tengo nada concreto, pero seré querellante en la causa», anticipó en diálogo con El Diario Nuevo Día, y explicó que esta decisión le permitirá acceder al expediente y seguir de cerca las medidas ordenadas por el juez Leonardo Pablo Cimini.
La macabra revelación de la autopsia al abuelo petrolero que fue encontrado muerto en Santa Cruz
«Algo así nunca lo hemos vivido en Pico Truncado. Y nos tocó a nuestra familia», afirmó, aun conmovido por lo sucedido. Y lo recordó: «Era un tipo muy bueno. Lo quería todo el mundo. Todos lo conocían por ‘Huguito’. Muy querido, de perfil bajo».
Una brutal paliza, una muerte y ningún detenido
Foto: La Opinión Austral
Carlos Toledo adelantó que uno de los elementos clave en la investigación podría surgir del análisis de imágenes de seguridad. «Se ve un vehículo, y esperamos que dé resultado positivo», indicó.
Si bien se han ordenado medidas de prueba, señaló que la concreción de las mismas depende del juez y de la División de Investigaciones (DDI) a cargo. «Estamos esperando que esas diligencias permitan dar con los responsables de un hecho tan brutal», concluyó.
Se desvinculó de la empresa, fue a cobrar la indemnización y le descontaron $12 millones de cuota alimentaria
LA AUTOPSIA
Según el parte policial, el cuerpo presentaba signos de violencia y estaba atado de piernas y brazos con precintos. El área fue preservada inmediatamente y un médico certificó el deceso. El Dr. Gabriel González Vargas, del nosocomio local, confirmó que se trataba de una muerte violenta.
Durante el procedimiento, junto a la División Criminalística, se secuestraron seis precintos negros, un trozo de madera, hisopos con manchas rojizas, profilácticos -algunos usados-, documentación de la víctima, una pinza con mango plástico y tarjetas magnéticas, entre otros elementos. También trabajó en el lugar la División de Investigaciones, bajo la supervisión de la fiscal Sayra D’Archivio.
Los investigadores buscan establecer qué sucedió esa noche
Ilustrativa-Vía Patagónica
Apareció calcinado el cuerpo del joven buscado desde el domingo en Chile
La autopsia preliminar indicó que la muerte se produjo por traumatismo craneano, es decir, varios golpes contundentes en la cabeza.