La irregularidad se descubrió por una denuncia anónima que indicaba que un geriátrico estaba funcionando de manera clandestina en calle Alem al 1.000, entre Huergo y Sarmiento, del barrio Pietrobelli.
El jueves, alrededor de las 13:50 horas, se montó un operativo conjunto entre distintas áreas municipales, donde se constató que efectivamente el lugar funcionaba en el primer piso de una vivienda, alojando a 8 adultos mayores con distintas afecciones. El lugar contaba con 8 cuidadores de manera rotativa, y los abuelos estaban alojados en 4 habitaciones.
A raíz de ello, se procedió a la clausura del mismo, quedando a la espera de que los adultos fueran retirados por familiares. Se labraron las actas de infracción correspondientes.
El secretario de Control Operativo, Miguel Gómez, precisó que “me llegó un mensaje de WhatsApp, de un número desconocido, que da cuenta que en este lugar funcionaba un geriátrico clandestino; por eso hicimos un chequeo con la gente de la Secretaría y establecimos que no estaba registrado y que había un grupo de abuelos. Hablé con el intendente, le informé la situación y me da una serie de pautas de resguardo para no revictimizar a los abuelitos”, y añadió: “Me reuní con la gente de la Secretaría de Salud Municipal, de Fiscalización, de Salud de Provincia y Unidad Regional, y llevamos también a Habilitaciones y médicos del Municipio. Fácilmente detectamos que se trataba de algo totalmente irregular”.
Sobre el procedimiento, el funcionario señaló que “fuimos atendidos por los cuidadores, quienes no tenían ninguna capacitación o eran idóneos en el tema; no tenían libreta sanitaria ni nada”, y dijo: “Si bien los abuelos, dentro de todo estaban bien de salud, se podía apreciar que el edificio no reunía las condiciones de seguridad en cuanto a lucha contra incendios, había obstáculos propios de la edificación, escaleras caracol y escalones muy altos, y algunos de los abuelos se movían con andador o silla de ruedas. El edificio no tenía ninguna cualidad para alojar a los abuelitos y tampoco habilitación pertinente ni de la Secretaría de Salud Provincial ni desde la Municipalidad”.
A raíz de ello, sostuvo: “Se acordó notificar a la persona que apareció como responsable, quien indicó que el titular y dueño no sabía dónde estaba, que estaría en Córdoba, pero no tiene teléfono ni un domicilio”, y agregó: “Se dio un tiempo perentorio y se notificó y en la parte final de las actuaciones se logró tomar contacto con las familias, que ya se hicieron cargo de los abuelos, algunos ya se los llevaron y otros hasta el lunes podrán estar allí”.
POR LA MITAD DE PRECIO
El secretario manifestó sobre lo ocurrido que “esto seguramente termina siendo una salida barata para la gente (en referencia a las familias). Estábamos chequeando los geriátricos habilitados y están en el orden de los 3,5 o 4 millones de pesos y acá les cobraban 1,7 millones de pesos por mes, por cada abuelo”.
Según se afirmó en el operativo, también se arrojaban residuos patológicos en la calle. Había bolsas con residuos de este tipo con lo grave que es y no había monitoreo de ningún organismo de salud, chequeos con personas idóneas, con todo el riesgo que significa”.