La presión opositora forzó al oficialismo a una maniobra de último momento para mantener alineados a los gobernadores en la previa a una sesión con votaciones sensibles para el Gobierno. La oposición también buscó condicionar a los mandatarios.
Apenas minutos antes de que empiece la sesión, los libertarios José Luis Espert y Lorena Villaverde -que presiden las comisiones de Presupuesto y Energía y Combustibles respectivamente- convocaron a sus comisiones a un plenario para el miércoles 13 a las 12 para discutir los dos proyectos de los gobernadores para coparticipar los fondos de ATN y del Impuesto a los Combustibles Líquidos.
Pero la oposición -que había planteado un esquema de sesión para mantener cautivos a los legisladores de los gobernadores– insistió con los emplazamientos. «Nadie le cree a Espert», apuntó uno de ellos. La sospecha era que los libertarios abrirían las comisiones como una estrategia para dilatar el debate en comisión, por ejemplo, citando expositores.
Por eso, para garantizarse un dictamen exprés, los opositores aceptaron la convocatoria de Espert, pero votaron una resolución que establece que ese mismo día se firmará dictamen.
A su vez, se mantuvieron firmes en el orden del temario: dividieron los emplazamientos en dos tandas para garantizarse que no se vayan los legisladores al momento de discutir las leyes.
El quórum de los gobernadores, en lupa
Si bien varios de los legisladores que responden a mandatarios no dieron quórum, sorprendió la presencia de más diputados de la UCR de los esperados y en ningún momento el inicio de la sesión estuvo en duda. «Algunos están heridos», reconocieron. «Es todo un caos. Por las elecciones», reconoció un oficialista.
De los legisladores que responden a los cinco gobernadores que armaron el frente electoral propio «Provincias Unidas» solo los cordobeses de Martín Llaryora dieron quórum con asistencia perfecta: estuvieron los cinco sentados.
También estuvo presente el jujeño Jorge Rizzoti, que tiene mayor independencia de su gobernador Carlos Sadir e integra el bloque Democracia para Siempre, dio quórum. La también jujeña Natalia Sarapura, que se mantuvo en el bloque UCR, aunque firmó el dictamen de la ley Garrahan, no estuvo en ese momento. Según explicó, estaba demorada en una reunión y como sabía que el quórum estaba garantizado no corrió para llegar, pero su intención era dar quórum.
De los santacruceños de Claudio Vidal estuvo uno presente: Sergio Acevedo. Y de los dos legisladores del chubutense Ignacio Torres no estuvo ninguno. Ni Ana Clara Romero que integra el bloque PRO, ni Jorge Avila, que está en Encuentro Federal.
Por su parte, la diputada más cercana al santafesino Maximiliano Pullaro es Melina Giorgi, quien aunque no estaba sentada en su banca al momento que el tablero marcó el quórum estuvo dentro del recinto. El radical Mario Barletta, que tiene el monobloque «Unidos», sí dio quórum.
De los nueve legisladores de Innovación Federal (que responden a los mandatarios de Salta, Misiones y Río Negro) no estuvo ninguno, aunque la salteña Pamela Caletti, que firmó dictamen por Universidades, había ingresado al recinto a dejar su cartera. «Estaba afuera hablando por teléfono», señaló, pero su intención era dar quórum.