Aunque el dique Los Molinos fue inaugurado en 1953, más de cincuenta años antes ya era objeto de estudios. El aprovechamiento de las aguas del río homónimo se buscó desde, al menos, el año 1889, cuando los constructores del primer embalse en la provincia de Córdoba, el San Roque, propusieron erigir una nueva presa con fines de regadío. Eran el Ingeniero Cassaffousth y Bialet Massé los propulsores de un trabajo que fue considerado oneroso e incompleto por el gobierno provincial. Debieron pasar más varias décadas, con proyectos y propuestas yendo de un lado a otro, para recién en 1942, la idea tome forma, esta vez, con el aprovechamiento energético de las aguas. La construcción del dique Los Molinos demandó veinte meses y comenzó con las excavaciones para su fundación en 1949. Su inauguración ocurrió el 23 de octubre de 1953 y se convirtió, con el tiempo, en la segunda fuente de provisión de agua potable para la ciudad de Córdoba y un fuerte bastión en el turismo.
El río Los Molinos es embalsado junto a la mayor parte de los afluentes de la cuenca superior del río Segundo: los cursos llamados San Pedro, Del Medio, Los Espinillos y Los Reartes llegan hasta el dique. Un ámbito ideal para el pescador deportivo, con calificadas especies como tarariras y carpas, pero con una vedette que es la que más aficionados atrae: el pejerrey. Este pez abunda en el lago, con cantidad y calidad, aunque su pesca requiere de habilidad y paciencia, siendo este un espejo que nos obliga a trabajar en distintos sectores, variados aparejos y múltiples carnadas. El aficionado se encuentra con gratísimas faenas, pero también de jornadas de pique esquivo que los lleva a buscar una pronta revancha, algo que sucedió con nuestro amigo y referente en la provincia, Sebastián Rodríguez, quien visitó el embalse hace pocos días y no logró una gran pesca, regresando días pasados por una nueva oportunidad.
La salida se concretó el domingo 27 de julio. Tras una trabajosa visita previa, la idea era despedir el mes con una buena faena en este calificado espejo de agua. Junto a su amigo Fernando ingresaron desde el pesquero Bahía El Negro, el punto de acceso clásico en cada entrada a Los Molinos. El día se presentaba muy frío, pero no era obstáculo para ir por los pejerreyes que no se iban a hacer desear en esta ocasión. Según nos contaba Sebastián, desde las primeras paradas, comenzaron a dar con el pique. En primer término, apostaron por anclar a unos 500 m de la costa, frente al embarcadero que partieron, entre el arroyo que se encuentra en dirección al río Del Medio y el camino que desemboca al costado de la isla.
Las líneas bajaron casi al fondo en forma inmediata. Se trataba de aparejos de vuelo y balancín liviano de unos 12 g, encarnando con mojarra viva. Las primeras llevadas se dieron a unos 10 cm del barro, aunque con el correr del día también hubo respuesta a 50 cm del lecho del embalse. Piques frecuentes en un sector que pagó muy bien hasta el mediodía, cuando la actividad comenzó a ser más espaciada y los llevó a hacer un movimiento, el único que realizarían en el día.
En este caso se dirigieron enfrente del camino que desemboca a la costa de la isla, un lugar muy conocido por los aficionados que frecuentan el lago. A diferencia de la mañana que lo hicieron cerca de la orilla, ahora la práctica piscatoria fue más al medio, en una zona que midieron unos 9 m de profundidad. Una vez anclados, los piques no se hicieron esperar y se dio una ráfaga de capturas que sorprendió al dúo de pescadores que no dejó de pescar pejerreyes en ningún momento, hasta que decidieron dar por finalizada la jornada de pesca. A pesar del frío, también una tararira se tentó a la carnada que apuntaba a las flechas plateadas.
Los Molinos, un destino que trae algún dolor de cabeza cuando los pejes no quieren comer, pero que también brinda increíbles faenas como en esta oportunidad. En el corazón del Valle de Calamuchita, un pesquero para visitar si pensamos en una visita a la bella provincia de Córdoba.
Servicios:
- Pablo – Bahía el Negro Tel.: (03547) 463593. Dispone de alquiler de botes con motor.