Las fiestas clandestinas con presencia de menores, consumo excesivo de alcohol y violencia creciente se convirtieron en una preocupación central para las autoridades de Comodoro Rivadavia. Así lo expresó el secretario de Control Operativo, Miguel Gómez, al referirse a los graves incidentes registrados en las últimas semanas, donde policías y trabajadores municipales fueron agredidos al intentar disolver encuentros ilegales en distintos barrios de la ciudad.
Gómez señaló que en los últimos dos fines de semana se detectaron fiestas clandestinas en los barrios Isidro Quiroga y Quirno Costa, organizadas sin adultos responsables, con presencia masiva de menores y consumo de alcohol.
“Cuando llega el personal para intervenir, los chicos se alteran, no quieren terminar la fiesta y ahí empiezan los incidentes”, explicó el funcionario.
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El último episodio ocurrió en Quirno Costa durante el festejo del Día del Amigo. Allí se desalojó una evento que se estaba haciendo sin autorización, con la participación de unas 100 personas, muchas de ellas menores de edad.
“Una vez afuera un grupito de menores empezó a arrojar elementos contundentes contra los empleados policiales”, detalló el comisario Walter Cornelio, de la Seccional Cuarta.
En ese mismo operativo, se hallaron incluso facas ocultas en medidores de gas, lo que evidencia una peligrosa premeditación.
Las peleas fuera de los boliches, otro foco de conflicto
La preocupación no se limita a las fiestas clandestinas. Gómez también se refirió a la creciente violencia en la salida de los boliches, tras la viralización de un video donde un joven fue brutalmente golpeado y terminó con la cabeza contra el asfalto.
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Si bien reconoció que la seguridad en esos casos es responsabilidad de la Policía de la provincia, destacó que desde el municipio colaboran activamente: “Ponemos a disposición camionetas con chofer y cámaras, para que la Policía pueda movilizarse y dar respuesta ante la gran demanda de emergencias”.
Este trabajo conjunto busca prevenir que se repitan tragedias como la de Brian Gómez, el joven asesinado en 2018 a la salida de un pub. “Lo que se viene notando es una violencia inusitada. Estamos hablando de chicos de 15 años que terminan arrojando elementos contundentes incluso cuando ya se estaban dispersando”, advirtió el funcionario.