Las obras de remediación en el cerro de la Virgen, en Chos Malal, avanzan a buen ritmo, a casi un año del derrumbe que bloqueó un tramo de la ruta provincial 43 y comprometió la conectividad terrestre de la zona. Los trabajos están a cargo del Batallón de Ingenieros de Montaña VI del Ejército Argentino y Vialidad Provincial, y se desarrollan con la colaboración de la municipalidad local.
Desde el inicio de las tareas, hace un mes y medio, se removió una gran cantidad de material que está siendo reutilizado para reforzar la defensa de la ribera del río Curi Leuvú, sobre su margen izquierda. El sector intervenido se extiende desde el puente nuevo hasta los antiguos puentes ubicados en cercanías de la calle Emilio Pessino.
Obra estratégica para la conectividad del norte neuquino
El cronograma de trabajo se cumple de lunes a sábado y contempla una duración total de 120 días, por lo que se espera su finalización a mediados de septiembre. La intervención es clave para restablecer el vínculo directo entre la ruta nacional 40 y la ruta provincial 43, por el puente sobre el Curi Leuvú, un punto estratégico para el transporte y el desarrollo del Alto Neuquén.
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El gobernador Rolando Figueroa acordó con el Ejército la ejecución de la obra y el canon que pagará Vialidad provincial será de 291 millones de pesos, monto que incluye uso de maquinaria, viáticos, alojamientos y traslados del personal militar involucrado en las tareas.
Despliegue de maquinaria y planificación técnica
En el lugar trabajan tres camiones volcadores, una cargadora frontal, una retroexcavadora, una topadora, un camión y un semirremolque del Ejército Argentino, que se encuentran instalados desde el 15 de mayo. El material que se remueve del cerro es depositado estratégicamente para reforzar la contención del río, como parte de una solución integral.
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El derrumbe ocurrido en agosto de 2023 movilizó aproximadamente 30.000 metros cúbicos de rocas y tierra, que obstruyeron la calzada. Como respuesta de emergencia, Vialidad construyó un desvío provisorio sobre la ribera para mantener la circulación.
Para una intervención definitiva, se contrató a la fundación Universidad de San Juan, que realizó el estudio técnico que permitió diagnosticar las causas del colapso y proyectar la solución adecuada. Sobre esa base, se planificó la remediación estructural actualmente en marcha.