La confianza en el Gobierno de Javier Milei cayó por quinto mes consecutivo y registró una baja de 3,7% en abril, según el relevamiento mensual que realiza la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) desde hace 24 años.
La media de confianza en los 17 meses de Milei al frente del Ejecutivo es de 2,51 puntos, una cifra inferior a los 2,63 de Macri en el mismo período de su mandato y apenas superior al 2,26 de Fernández. Desde diciembre de 2024 hasta abril de 2025, la pérdida acumulada en la valoración ciudadana alcanza el 12,4%.
Los números del ICG son duros, pero aún más revelador es el deterioro generalizado en sus cinco componentes. La Capacidad para resolver los problemas del país bajó un 3%, ubicándose en 2,77 puntos, mientras que la Honestidad de los funcionarios retrocedió un 1,5% y quedó en 2,58 puntos. La Eficiencia en la administración del gasto público apenas cayó un 0,2%, hasta 2,35 puntos, pero la Evaluación general del Gobierno se desplomó un 4,9%, quedando en 2,02 puntos. El golpe más fuerte se observó en la Preocupación por el interés general, que sufrió una caída del 9,7% hasta ubicarse en apenas 1,95 puntos.
La medición para el desempeño del presidente Milei y su equipo de gobierno había registrado picos altos a fines de 2024 y principios de 2025. A partir de allí, comenzó un declive gradual que por el momento se sostiene.
La gestión del presidente libertario había experimentado un declive en la medición a mediados de su primer año de gestión. Sin embargo, desde octubre de 2024 había logrado revertir la confianza y acumuló meses consecutivos de buena ponderación entre la ciudadanía, según lo reflejado por el estudio.
El mes de noviembre de 2024 ponía a la administración nacional con amplias expectativas, asentadas fundamentalmente en la baja de la inflación. Tras ese pico, la tendencia volvió a tener un giro negativo.
El ICG, que se calcula desde noviembre de 2001, y permite medir la percepción ciudadana sobre la gestión gubernamental en diferentes aspectos clave, según destacan los responsables del trabajo.
En abril el índice fue más alto entre los hombres que entre las mujeres, así como entre los jóvenes de 18 a 29 años.
También se observó un mayor nivel de confianza entre los residentes del interior del país en comparación con quienes viven en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Además, el índice fue superior entre las personas con educación terciaria o universitaria y entre aquellos que afirmaron no haber sido víctimas de delitos.