La gestión al frente del organismo profundizó la quita de fondos y alienta la difusión de cine internacional. La cuota de pantalla nacional, en el mínimo
25/04/2025 – 06:48hs
La catarata de recortes al financiamiento público que viene haciendo La Libertad Avanza (LLA) desde que está al frente del Ejecutivo nacional viene impactando de lleno en la producción cultural. Así lo expusieron entidades como Argentores (autores del rubro cinematográfico), APIMA (productores de medios audiovisuales), CAIC (industria del cine) y CAPPA (pymes audiovisuales), entre otras, quienes expusieron que a lo largo de 2024 y en lo que va del corriente año el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) no aprobó una sola película nacional. El organismo, que aplicó despidos sobre todo en la primera mitad de 2024, viene promoviendo una política de reducción de funciones a partir del recorte a los instrumentos de fomentos a la producción, la difusión y la comercialización de cine argentino.
El nulo financiamiento aportado a la generación de material cinematográfico fue expuesto por el Espacio Nacional Audiovisual (EAN), un frente del que también toman parte el colectivo de cineastas CDC, el RDI que integra a los realizadores de cine documental y la DAC que integra a directores de ese ámbito artístico.
Falta de financiamiento complica la producción de cine nacional
Desde el EAN se indicó que en lo que va de la gestión de Carlos Pirovano al frente del INCAA no se ha cumplido con los lineamientos que establece la Ley de Cine.
«El INCAA tiene como finalidad primordial el fomento y la regulación de la actividad cinematográfica. No obstante, todas las medidas adoptadas han perjudicado el desarrollo y crecimiento de la industria audiovisual. Prueba de ello es que, a lo largo del 2024 y en lo que va del 2025, Carlos Pirovano se ha convertido en el único presidente del INCAA en tener el record histórico de cero películas argentinas aprobadas durante su gestión«, afirmó la organización.
«La supresión de la ‘preclasificación de proyectos’ ha impedido que las productoras cuenten con previsibilidad respecto a los subsidios que podrían obtener, dificultando la elaboración de planes económicos y la formalización de coproducciones internacionales», añadió, para enseguida exponer que «muchas producciones que ya contaban con fondos internacionales asignados han tenido que renunciar a esos recursos debido a la falta de reglas claras«.
Las entidades en cuestión señalan que en el último año el sector del cine viene exhibiendo una pérdida importante de puestos de trabajo.
«La limitación del reconocimiento de los costos de producción al 50% de los reales, sin justificación lógica y en contra de lo dispuesto por la Ley de Cine, ha dificultado enormemente el recupero de las inversiones», detalló el EAN.
Cine nacional: se redujo al mínimo la oferta en pantalla
Productoras y cineastas sostienen, además, que 2024 concluyó como el año con la participación más baja del cine argentino en las pantallas del que se tenga registro. «… en 2024 la participación del cine argentino en la taquilla fue la más baja registrada, representando apenas el 2,19% del total, una caída del 60% en comparación con 2023«, precisó el frente de entidades.
Por último, los integrantes del espacio mencionado afirman que la pérdida de participación de la producción cinematográfica de la Argentina ocurre a contramano de lo que sucede en países como España, Uruguay, Colombia, y Chile, competidores tradicionales de las películas nacionales en festivales, premios y cuotas de pantalla fronteras hacia afuera.
La gestión de Pirovano al frente del INCAA viene caracterizándose por un recorte profundo de las actividades y el rol de ese organismo. A principios del año pasado, el oficialismo recortó 170 empleos de esa dependencia y mermó el financiamiento para eventos de prestigio internacional como el Festival de Cine de Mar del Plata.
Además, transfirió la plataforma Cine.ar a la órbita de la Secretaría de Medios y Comunicación de la Presidencia, lo cual mantiene en suspenso los puestos de trabajo ligados a ese espacio de difusión.
Por último, la gestión que hoy dirige los destinos del INCAA cambió por completo el funcionamiento de salas como el Gaumont, que redujo al mínimo la proyección de cine local para, en cambio, proyectar películas extranjeras casi en su totalidad.