La participación de Martín Ku —el «Chino» de Gran Hermano— en la plataforma de streaming de Telefe enfrenta un punto de inflexión tras difundir, junto al exfinalista Nicolás Grosman, una sospechosa convocatoria laboral dirigida exclusivamente a mujeres de 18 a 22 años.
El video, grabado en un aeropuerto internacional, promocionaba un «Programa de Empleo en Rusia» con salarios de 860 a 1.000 dólares, vinculado a una empresa con denuncias por explotación laboral.
La repercusión negativa fue inmediata: usuarios en redes alertaron sobre posibles casos de trata, el activista Pablo Salum presentó una denuncia penal y Telefe suspendió a Ku de Los Bros, su programa semanal.
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El viernes pasado, Ku y Grosman publicaron en Instagram un llamado a «chicas jóvenes» para trabajar en Rusia, destacando supuestos beneficios económicos y detalles vagos sobre las tareas. «Literalmente recorrimos todo el lugar y nos pareció muy lindo», aseguraba Grosman en el material, eliminado horas después por la presión social. Investigaciones posteriores confirmaron que la empresa reclutadora tenía antecedentes de retención ilegal de pasaportes y condiciones laborales abusivas en países de Europa del Este.
Aunque ambos eliminaron el video y ofrecieron explicaciones públicas —Ku alegó «buena fe» y desconocimiento—, el daño reputacional escaló rápidamente. Telefe calificó el hecho como «grave» y lo apartó temporalmente de su programación, aunque fuentes internas aclararon que su contrato es temporal y sujeto a revisión.
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Mientras tanto, Salum, fundador de la ONG Red LibreMentes, insistió en que la oferta encaja en patrones de trata laboral: «El perfil etario y de género, sumado al origen dudoso de la empresa, activó todas las alertas».