Se dice que las máximas autoridades de la Fórmula Uno y de la escudería Alpine le prohibieron conceder entrevistas a Franco Colapinto. O si no se las prohibieron, le pidieron «encarecidamente» que sea más medido al hablar. Que no se suelte como hace siempre -en general con su amigo Juan Fosaroli- porque eso lo termina metiendo en líos. ¿Qué pasó? Que el piloto dio una nota y no pudo con su genio: apretó el acelerador y se ganó el odio de todo un país. No de una escudería ni de otro piloto, sino de una nación entera. ¡Uhhhhh!
Colapinto se soltó y dijo algunas cosas que provocaron escozor, bronca, fastidio y mucho enojo al otro lado del Río de la Plata. Cruzando el charco, es decir en Uruguay, hoy es «mala palabra» porque entre una y otra consideración aseguró que el país vecino «parece una provincia argentina», un argumento que se utiliza mucho en las redes sociales cuando se dan discusiones entre argentinos y «yoruguas» por cuestiones como el fútbol, el origen del mate, del asado, del dulce de leche o de Carlos Gardel.
«Uruguayos hay muy pocos» respondió Franco, quien está como volante suplente en la escudería Alpine a a espera de tener una nueva chance como titular (se dice que eso sucedería en Miami en la sexta fecha del campeonato), cuando le preguntaron si veía espectadores de esa nacionalidad en los circuitos que le toca visitar como parte de la máxima categoría del automovilismo internacional.
«No se bien la población de Uruguay, no se cuántos son» reconoció Franquito, y cuando el periodista le comentó que son «entre 3 y 4 millones de habitantes» tiró esa frase que causa tanta uritcaria en el territorio vecino. «O sea -dijo mientras los funcionarios de Alpine se agarraban la cabeza- Uruguay es como una provincia argentina, algo así».
QUE DIJO FRANCO COLAPINTO QUE SE GANO EL ODIO DE TODOS LOS URUGUAYOS
Después buscó su termo, donde tenía un sitcker del oriental Edinson Cavani con la camiseta de Boca, su equipo. «Son como parte de Argentina, o sea… Acá está Cavani. Cavani jugando en Boquita. El chabón es argentina, ya hablan como argentino. ¡Todo es argentino! Entonces, no es que inventan cosas sino que se llevan las que inventamos nosotros». ¿De mal en peor? ¡De mal en peor!
Pero cuidado, que eso no fue todo. Porque Colapinto insistió y aseguró que «Y si inventan algo en Uruguay lo trae argentina y al final termina siendo argentino. A mi Uruguay me encanta pero la realidad es que en Uruguay hay más argentinos que uruguayos., ¿O no? Bien Uruguay igual eh, pero el mate no lo inventaron, el dulce de leche tampoco, la empanada tampoco. ¡No inventaron un choto!