Un vecino, que tiene una pollería, fue detenido sospechado de haber sido parte del plan criminal por el que un panadero fue asesinado en la localidad bonaerense de Morón. La víctima fue identificada como Fabián Estaban Freyre, quien falleció producto de la brutal golpiza, mientras que su esposa se encuentra internada.
Ayer a la madrugada personal policial acudió hasta la calle Maza al 1700 en Morón por un posible robo. Allí se entrevistaron con Adriana Portillo, quien refirió que dormía junto con su esposo Fabián cuando fueron sorprendidos por dos delincuentes que ingresaron a la vivienda.
Conforme al parte policial, en ese momento uno de los agresores le propinó un golpe con un elemento contundente al hombre, dejándolo inconsciente en el suelo, donde también fue agredido de manera brutal. La mujer también fue sometida a un ataque.
Los ladrones se dieron a la fuga con dinero en efectivo y las víctimas fueron trasladadas por el SAME hasta el hospital local donde los médicos constataron el fallecimiento de Freyre, mientras que Portillo continúa internado en la Clínica Modelo, encontrándose fuera de peligro.
De las tareas de campo y del relevamiento de cámaras, se estableció la participación de tres autos, los cuales previamente se juntaron y tras dialogar se dirigieron al lugar de los hechos.
En las últimas horas se concretó la detención de un de los autores, identificado como entregador, quien posee un comercio de venta de pollos a unos 50 metros de la casa de las víctimas.
En el allanamiento le secuestraron su automóvil Ford Focus, donde en su interior se halló una caja fuerte y su celular perteneciente a la víctima.
Así mismo también se identificó a otro de los agresores, quien resultaría ser el conductor la camioneta VW Amarok vista en las cámaras de seguridad antes del robo. Por disposición del Ministerio Público Fiscal se dispuso observaciones su domicilio.
Desde la administración municipal sumaron: “Por el hecho fatal en la panadería de la calle Maza se detuvo a un comerciante, dueño de una pollería a pocos metros del comercio ultrajado”.
“Esta persona, en principio se puso de acuerdo con tres delincuentes para que ingresaran a la panadería de su vecino. No es un caso de entradera común, por el contrario, es un caso donde un familiar viene haciendo la labor de inteligencia durante mucho tiempo, y eso es difícil que salga en el radar general”, agregaron y cerraron: “La Secretaría de Seguridad está abocada a la investigación y prevención de estos delitos. Con un trabajo enorme del comisario Bianchi, el Jefe departamental Méndez y la fiscal Federal Iuzzolino se pudo cerrar este capítulo policial fuera de lo habitual”.
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