El momento en el que se adopta un gatito bebé o que el gato de la casa tiene crías es crucial que su dueño tenga en cuenta una serie de conocimientos para que crezcan sanos y fuertes. Lo ideal en estos casos es asesorarse con un veterinario que brinde todas las pautas de cuidado: desde prevención de enfermedades hasta su alimentación que varía en sus primeros meses de vida. La gran pregunta que se hacen muchos es si los gatos recién nacidos deberían tomar leche y la respuesta rápida es sí; sin embargo, ¿qué tipo de leche pueden consumir?, ¿deberían consumirla de adultos? A continuación los detalles.
Los gatitos recién nacidos solo se alimentan de leche materna, porque el cuerpo produce la encima lactasa que es la hace que puedan tolerar bien la leche durante su desarrollo, según el sitio especializado Zooplus. Esto le proveerá los nutrientes necesarios para que crezcan fuertes y sanos, y a medida que crezcan podrán cambiar su alimentación líquida por sólida. A partir de la cuarta semana de vida, los gatitos dejan de beberla.
En este sentido, el nutricionista Jan Dempsey, explicó en el sitio Purina cómo es este proceso: “Los gatos pierden su capacidad de digerir el azúcar que se encuentra en la leche después del destete, porque los alimentos sólidos toman su lugar y ya no la necesitan”.
En los casos donde la madre no está presente o no puede amamantar, se debe considerar la leche maternizada, la cual está diseñada para imitar la composición de la leche materna para que el recién nacido obtenga los nutrientes necesarios. Es vital administrar esta fórmula varias veces al día, y cuidar siempre la posición del gatito para prevenir el atragantamiento. Además, esta leche debe servirse en una temperatura alrededor de 37-38 ° para evitar problemas digestivos.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando el gatito crece? ¿Se le puede dar leche de vaca, por ejemplo? La respuesta es no. Esto es porque la leche de vaca contiene lactosa y carece de la encima lactasa, es decir, se vuelve intolerable para los gatos. Entonces, el cuerpo puede reaccionar con dolores de estómago y con flatulencias.
Sin embargo, lo que hay que tener en claro es que después del destete o cuando se convierten en adultos, los felinos no necesitan de la leche en su dieta. Pero las personas que desean brindarle este líquido cuentan con opciones para sorprender a sus mascotas de vez en cuando.
La solución en estos casos es comprar leche especial para gatos o leche sin lactosa, que son más fáciles de digerir. Lo importante a saber es que se debe dar en cantidades mínimas porque tienen muchas calorías y podría generar sobrepeso. En vez de darle leche como un líquido para mantenerlos hidratados, lo mejor es brindarle agua.
En resumen, los gatos pueden beber leche, pero es importante saberlos distinguir. Aun así, no la necesitan para estar sanos. Los nutrientes que contiene la leche, los pueden adquirir a través de una alimentación equilibrada. En ocasiones, se les puede dar esta leche especial para gatos como una golosina, pero no como un alimento diario. Y jamás debe utilizarse como un sustituto del agua, porque esto podría traer efectos adversos como sobrepeso.
Ante cualquier duda, el dueño del gato, ya sea en sus primeros años de vida o en su adultez, debe consultar a su veterinario de confianza para hacerse de herramientas para cuidar a su mascota de la mejor manera posible. Lo importante es tomar los recaudos necesarios para evitar que el felino se enferme y lleve una vida tranquila, sobre todo, con lo que se decide darle como alimentación.
LA NACION