Una investigación que comenzó con una denuncia anónima en el número de emergencias 911 derivó en un allanamiento en la villa La Cava, en Beccar, y el desbaratamiento de uno de los principales puntos de venta de droga al menudeo de San Isidro.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y municipales. En el allanamiento encabezado por detectives de la policía bonaerense, hecho a fines de la semana pasada, fueron detenidos dos sospechosos conocidos por los apodos de La Gorda Agus y Mauri.
Como se dijo, la investigación, a cargo del fiscal Esteban Álvarez, que conduce la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Drogas de San Isidro, comenzó después de una llamada anónima que funcionarios policiales recibieron en el número de emergencias 911.
“La investigación comenzó en julio pasado, cuando personal policial fue alertado sobre la comercialización de droga en, al menos, dos domicilios cercanos a la cancha del interior del barrio”, sostuvo la Municipalidad de San Isidro en un comunicado de prensa.
Si bien no pudieron ser identificados, La Gorda Agus y su pareja, Mauri, tenían la colaboración de “soldatitos” y “satélites” que se encargaban de custodiar los puntos de venta de cocaína y de avisar la presencia de policías o de integrantes de bandas rivales.
“Se comprobó, durante la investigación, que los sospechosos detenidos tenían un importante movimiento de negocio de venta al menudeo”, sostuvo a LA NACION una fuente con acceso al expediente.
En los operativos donde se detuvo a La Gorda Agus y a Mauri se secuestraron 191 dosis de cocaína preparadas para ser comercializados.
“Los detectives policiales realizaron trabajo de campo y con la asistencia de tecnología dieron con las maniobras de comercialización, logrando también identificar a los integrantes de la banda y las dos ubicaciones a allanar”, se explicó en el citado comunicado.
Se trata del segundo procedimiento en dos meses y medio en La Cava, una zona caliente del narcomenudeo. A mediados de junio pasado, la policía bonaerense detuvo a 12 integrantes de una banda narco que operaba en esa zona de San Isidro.
Los sospechosos detenidos formaban parte de la banda conocida como La Monada, liderada por un narco conocido como Macaco.
“Macaco se encargaba de la provisión del material estupefaciente a los puntos de venta distribuidos en distintos puntos de La Cava. También tenía a su cargo la recaudación del dinero que se obtenía con la venta de droga al menudeo y contaba con la colaboración de varios integrantes de su familia”, explicaron en su momento a LA NACION fuentes policiales.
La investigación, a cargo del fiscal Álvarez, también había comenzado con una denuncia anónima recibida en el 911.
LA NACION