El presidente de la cadena del maíz y sorgo, Federico Zerboni, remarcó el potencial de los cultivos en el país durante la apertura de Maizar 2024, pero advirtió por los problemas que frenan el crecimiento.
En primer lugar, informó que las cadenas agropecuarias son un pilar fundamental de la economía argentina, y generan el 64% de las divisas que ingresan al país. Junto con otros sectores clave como la minería, el turismo y la energía, tenemos el potencial de impulsar un crecimiento enorme y sacar adelante a nuestro país.
Sin embargo, advirtió que este potencial se ve obstaculizado por la falta de un marco estable que fomente la confianza y la inversión. «Necesitamos reglas claras y duraderas, apertura económica para integrarnos al mundo y aumentar nuestras exportaciones. Somos un país rico en recursos naturales y humanos, con suelos fértiles y un enorme potencial productivo. Pero seguimos atrapados en una economía estancada, con alta inflación y más del 50% de la población sumida en la pobreza», indicó.
Zerboni manifestó que el año pasado se votó por un cambio y entiende que el Gobierno actual heredó una economía al borde de la hiperinflación y con distorsiones en los precios relativos. Pero aseguró que el sector agroindustrial ha soportado durante demasiado tiempo el peso de las retenciones, el desdoblamiento cambiario y una alta carga impositiva, lo cual perjudica gravemente al sistema productivo argentino.
«Confiamos en que estas trabas se resolverán pronto, tal como se prometió durante la campaña electoral. Ya hemos demostrado que la eliminación de retenciones impulsa el crecimiento del sector«, remarcó, y ejemplificó que en 2015, cuando se quitaron, el área sembrada con maíz aumentó un 55% en solo cuatro años, y las exportaciones crecieron hasta convertir a este complejo en el segundo más importante del país y en uno de los principales del mundo. «Y esto, a su vez, impulsó la rotación de cultivos y una agricultura más sostenible», sumó.
En otro extracto de su discurso, el presidente de Maizar hizo referencia a la campaña 2023/24, marcada por desafíos inesperados (chicharrita), que ha puesto a prueba, pero también ha demostrado la resiliencia del sector.
Contó que las siembras tempranas de maíz tuvieron excelentes resultados, pero las tardías enfrentaron a la chicharrita, Dalbulus Maidis, un insecto transmisor de enfermedades que causó daños considerables en amplias zonas del país. Esta plaga redujo la cosecha esperada de maíz en un 25%, y aún se están evaluando los daños finales.
«Desde Maizar, estamos trabajando en colaboración con entidades públicas y privadas para recopilar información y brindar soluciones. Los mejores especialistas del país están desarrollando estrategias para abordar esta situación y prevenir su recurrencia en futuras campañas. En este Congreso, tendremos la oportunidad de escuchar sus recomendaciones y aprender cómo afrontar los desafíos futuros.
Aniversario
Este año Maizar celebra sus 20 años de existencia y en ese período el cereal tuvo un crecimiento exponencial en la producción en Argentina, «Este crecimiento ha tenido un impacto significativo en el PBI y ha impulsado el desarrollo de diversas industrias de transformación en proteína animal, molienda húmeda y seca, biocombustibles y otras», sostuvo.
«Nuestro objetivo es seguir fortaleciendo las cadenas productivas del maíz y el sorgo, que actualmente exportan a más de 120 países. Para 2030, aspiramos a producir 80 millones de toneladas, aumentando las exportaciones y la generación de divisas, y transformando más granos en proteínas animales, bioetanol y otros productos con valor agregado», cerró.