El recelo mutuo entre los bancos y las fintech existe desde el surgimiento y la rápida expansión de estas últimas hace poco menos de una década. Pero el conflicto escaló en los últimos años, de la mano de un boom en el uso de las billeteras digitales y nuevas normas del Banco Central que apuntaban a lograr «la universalidad» de los pagos.
Luego de la aparición en 2021 del QR interoperable impulsado por el Banco Central para las transferencias entre cuentas, los bancos presionaron para que se pueda sumar a esta solución a los pagos con tarjetas de crédito. Finalmente, el Banco Central emitió una norma en 2022 para que se abran los sistemas de bancos y billeteras digitales de forma que «interoperen» a la hora de aceptar pagos con plásticos.
Este es el eje central de una discusión que lleva meses y que acumula dos denuncias cruzadas en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia: una por cartelización, contra los bancos, y la otra por abuso de posición dominante en el mercado de pagos digitales y comercio electrónico contra Mercado Libre.
La semana pasada vencía el plazo, que había sido movido en tres oportunidades, puesto por el Banco Central para que bancos, billeteras y demás jugadores integren al código QR interoperable a las tarjetas de crédito, algo reclamado por los bancos y resistido por Mercado Pago. Aunque la fintech de Marcos Galperín amenazó con no cumplir con esa normativa, por falta de un acuerdo comercial con los bancos para «subirse» a sus sistemas, finalmente el martes a última hora la compañía entregó sus credenciales para que sus competidores «se enganchen» a su app.
Por un lado, Mercado Pago quiere cobrarle a sus competidores un fee por permitirles acceder a su infraestructura, luego de una millonaria inversión para desarrollar un ecosistema de pagos digitales que hasta hace un puñado de años era inexistente en la Argentina. Los bancos, por otro, se niegan a pagar por esta integración. El Banco Central, regulador natural del sistema de pagos, prefiere mantenerse al margen de la disputa comercial.
En este contexto llega la denuncia de MODO, la billetera que reúne a los bancos, en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. El documento, firmado por Santiago Eraso Lomaquiz, director de Legales de esta compañía, no se centra en el ecosistema de pagos sino que señala la «verticalidad» del ecosistema digital de Mercado Libre: el sitio de ecommerce más grande de Latinoamérica, que tiene una billetera digital y una solución de cobros y pagos asociadas.
Lomaquiz señaló que este año la firma de Marcos Galperín ya enfrentó una acusación similar ante el regulador mexicano, que señaló «de oficio» que MELI y Amazon concentran el 85% del comercio electrónico en ese país.
La respuesta de Mercado Libre dejó expreso que la pelea tiene múltiples vertientes: acusó a MODO y a los 36 bancos que conformaron esta billetera por cartelización y recordó una denuncia presentada frente al mismo organismo ante la CNDC en octubre del año pasado. Además recordó que en 2021 el organismo ya desechó una denuncia de ese estilo realizada contra MELI en la que advirtió que la «integración» de la plataforma de comercio electrónico con la billetera digital no representa un perjuicio.
Gabriel Bouzat, abogado y ex presidente de esta comisión, es uno de los tres denunciantes contra MODO. En diálogo con Clarín explicó que esa denuncia «está frenada pero sigue su curso» y recordó que en la presentación se solicitó que el Gobierno, mediante una medida cautelar, avance y solicite la desinversión de los bancos en esta billetera, tal como hizo con Prisma hace ocho años.
Por ahora, en Defensa de la Competencia rige el mutismo. El organismo trabaja desde el lunes para emitir un comunicado oficial sobre el tema, pero advierte que ambos expedientes se manejan con «estricta confidencialidad». La situación es por más delicada: tanto los bancos como el unicornio de Galperín representan poderes con mucho peso. La cercanía del Gobierno con la figura del fundador de MELI no es un tema menor.
Por un lado, desde el sistema bancario «tradicional» dicen: «Mercado Libre le pega a los bancos pero se las pasa usando sus servicios. Toda su estructura está apalancada en los bancos». Por otro, desde la fintech señalan: «Los bancos no invirtieron y vivieron por años de prestarle plata al Estado». Ambos se acusan mutuamente de no competir libremente. Será un tema difícil de subsanar para un Gobierno que lleva la bandera de la Libertad por lo alto.