El Gobierno anunció, tras varios rumores, que el Centro Cultural Kirchner (CCK) cambiará su nombre por Palacio Libertad y la modificación se realizará por decreto.
En relación al cambio de nombre a dicho edificio, fue un tema que fue tenido en cuenta en la Casa Rosada desde la llegada de Javier Milei al poder. Aunque la responsabilidad de la gestión del CCK recae en la secretaría de Cultura, la propuesta de cambio y la elección del nuevo nombre están a cargo de Presidencia, específicamente de la secretaria general, Karina Milei, quien finalmente tomó la decisión.
Se consideraron varias opciones para renombrar el CCK, desde homenajear a figuras históricas como Julio Argentino Roca, Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, hasta recuperar el nombre original de «Centro Cultural del Bicentenario». Sin embargo, la decisión final fue nombrarlo «Palacio Libertad».
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En Casa Rosada, se argumenta que el nuevo término va con el concepto que desean transmitir y no tiene connotaciones partidarias, a pesar de la fuerte asociación que la palabra tiene en el entorno oficialista. Se prevé que la modificación se lleve a cabo por decreto, aunque aún no se ha confirmado una fecha para su implementación.
En marzo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la decisión de modificar el nombre del CCK, una de las conquistas del kirchnerismo. Durante una conferencia de prensa en Casa Rosada, mencionó que el organismo «dejará de llamarse como tal» y que se adoptará un nuevo nombre. “La decisión está tomada en virtud de que no existe más como tal, no tenemos definido el nombre”, había enfatizado el funcionario.
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El kirchnerismo respondió rápidamente a las críticas de Javier Milei. Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, cuestionó las propuestas de cambiar el nombre del Centro Cultural Kirchner con ironía, sugiriendo que «que le ponga Conan», pero destacó la importancia de detener los despidos en el sector público y priorizar el bienestar de la gente por sobre los cambios de nombres de lugares.